Entrevista de Carlos Silva publicada en El Asterisco*
Es oficial. No todo en el maldito procés ha sido negativo. Tendremos siempre que agradecer a Mas, Puchi, Quim, Jordis y demás adláteres y colaboradores necesarios haber sido los padrinos del renacer de la conciencia cívica y la lucha por los derechos civiles en Cataluña. El efecto más inesperado de la farsa procesista, de tanto abuso, de tanta mentira, ha sido el despertar de la conciencia de miles de catalanes cansados de callar y de aguantar con resignación tanto atropello. El rumor está flotando en el aire. El procés nos ha hecho más fuertes, más activos, y a la sombra de los desmanes de la cosa nostra secesionista se produce a diario una efervescencia de iniciativas con un dinamismo desconocido hasta ahora en el ámbito de la resistencia.
Sin embargo, aquellos subversivos que ya peinamos canas habíamos echado siempre en falta con preocupación la existencia de un relevo generacional que plantase cara a la muchachada adoctrinada que a diario adorna las calles catalanas, la savia nueva que tome el relevo y traiga ilusión a una batalla que promete ser larga. Desde hace sólo unas semanas, muchos dormimos más tranquilos. Hay futuro, hay esperanza. Un grupo ya numeroso de jóvenes escasos de años, pero no de experiencia en la lucha contra la intolerancia, han decidido dar el paso y fundar S’HA ACABAT!, la primera asociación de jóvenes constitucionalistas en la historia del movimiento de resistencia al nacionalismo en Cataluña. El nombre, casi una exclamación, expresa la impaciencia característica de la edad. Pero este “S’ha acabat!” –se ha acabado- no es un punto final, es un punto y aparte, un cambio de párrafo. Es la voluntad de pasar página y construir algo nuevo, algo mejor, algo de todos, un futuro amable en el que la convivencia sea posible.
Para celebrarlo, me reúno con cinco de sus miembros fundadores – Josep Lago, portavoz; Julia Moreno, vicepresidenta; Àlex Serra, tesorero; Bernat Doria, miembro de S’HA ACABAT! Girona y Aarón Simón, miembro de S’HA ACABAT! Tarrago- para que nos expliquen en primera persona el “por qué” y el “para qué” de su ambiciosa aventura:
¿Cómo nació el proyecto de S’ha Acabat!?
Josep Lago: S’HA ACABAT! nació de muchas cosas. Los jóvenes que en un primer momento decidimos impulsar el proyecto somos personas que veníamos de otros espacios políticos. Yo, por ejemplo, estuve coordinando la sectorial de Joves de Societat Civil Catalana durante 3 años. Me di cuenta de que en Joves SCC nuestros movimientos eran limitados, nuestro discurso estaba muy controlado y nuestras oportunidades de aportar se reducían por formar parte de algo más grande. Estas cuestiones hicieron que el que era mi equipo en JSCC, y yo, apostáramos por continuar el camino que habíamos recorrido en otro espacio. Teníamos experiencia, conocíamos a la gente de relevancia y éramos jóvenes que querían aportar un punto de vista diferente a la política catalana constitucionalista.
Julia Moreno: Un grupo de jóvenes consideramos que teníamos que tomar la iniciativa y trabajar para que, en nuestro futuro y también en nuestro presente, toda la ciudadanía catalana pueda ejercer sus derechos sin verlos limitados por los totalitarios; creemos que la gente joven es quien más tenemos que perder en todo este procés.
Àlex Serra: La convivencia en Catalunya se va degradando a una velocidad muy alarmante, nuestros propios derechos fundamentales, protegidos por nuestra constitución, se vulneran constantemente por los intolerantes, encontrándonos en este momento en un escenario muy preocupante. El otro factor clave para mí, ha sido la ilusión que los jóvenes constitucionalistas tenemos para revertir la situación catalana. Esto se evidencia en la composición de esta asociación que abarca a personas de muy distintas ideologías que persiguen un objetivo común: el respeto y la convivencia entre los catalanes. Con sinceridad, este segundo factor es, para mí, el factor determinante.
Bernat Doria: Los jóvenes también nos tenemos que implicar y alzar la voz para terminar con el procés, compartiendo un principio básico como es el respeto a los valores y al marco constitucional vigente.
¿Qué ideas fuerza queréis transmitir con vuestro nombre?
J.L.: S’HA ACABAT! no es más que un golpe encima de la mesa que exclama “basta” ante todo lo que está sucediendo en Cataluña. Al elegir el nombre nos inspiramos en el mítico “¡Basta ya!”, aunque por respeto a lo que representa este movimiento quisimos darle una vuelta y alejarnos un poco del nombre. Con S’HA ACABAT! lo que queremos y podemos decir son muchas cosas. Por un lado, queremos dejar claro que no estamos dispuestos a seguir aguantando las escenas de tensión que últimamente se están produciendo en las calles catalanas. Ni eso, ni las vulneraciones constantes a los derechos de todos los catalanes. Queremos dejar claro que no es normal que se manipule a los niños en los colegios, que no es normal que los medios de comunicación estén totalmente copados por nacionalistas, que no es normal que las calles estén invadidas por símbolos independentistas o, entre otras cosas, que no es normal que se utilice a los Mossos como policía política. Nada de esto es normal en una democracia y nacemos para dejar claro que no estamos dispuestos a tolerarlo.
A.S.: Buscábamos un nombre rompedor. Hay que recuperar los principios básicos de la convivencia y el respeto, que han sido vulnerados en los últimos años. Con el nombre de S’ha Acabat! queremos decir basta al acoso, basta a la vulneración de nuestros derechos, basta a la intolerancia, basta a la violencia… Este nombre nos expresa nuestros objetivos y a la vez anima a esos jóvenes que todavía sienten pavor a exponer sus posicionamientos ideológicos en público, a participar en este proyecto tan ambicioso e ilusionante.
B.D.: Llevamos 6 años hablando de lo mismo, aguantando auténticas barbaridades por parte del nacionalismo excluyente catalán, hasta el punto de generar una crispación y conflicto social inauditos en la historia reciente de esta comunidad autónoma. Esto no puede continuar por este camino, tenemos que dar valor a lo bueno e importante que es formar parte de España, a todos los beneficios que a veces parece que no somos conscientes que conlleva y resaltar que es más lo que nos une que no lo que nos separa.
J.M.: No vamos a tolerar que se vulneren nuestros derechos, que es impermisible que en una democracia del siglo XXI haya que trabajar para que se puedan ejercer libremente los derechos que otros lucharon por conseguir a lo largo de los siglos pasados.
Aarón Simón: Ya basta, se acabó, basta de tener miedo por pensar diferente. Hay que volver a recuperar la normalidad y el respeto mutuo.
¿Qué espacio queréis ocupar en el movimiento cívico catalán de lucha contra el nacionalismo?
J.L.: Cuando iniciamos nuestro recorrido nos dimos cuenta de una cosa que, curiosamente, nos había pasado desapercibida. En Cataluña no existía ninguna asociación constitucionalista joven. En este sentido, nosotros venimos a ocupar este espacio. Necesitamos implicar más a la gente joven, que den la cara, que no se escondan por miedo. Al fin y al cabo, quienes más vamos a sufrir las consecuencias del nacionalismo si no hacemos nada para solucionarlo somos los jóvenes. Los jóvenes necesitamos progreso, igualdad, seguridad económica y jurídica, libertad, convivencia y oportunidades y el nacionalismo lo pone en riesgo.
A.S.: Venimos a ocupar el espacio de esos catalanes constitucionalistas que se encuentran huérfanos de defensa frente a la deriva radical del independentismo. Esos ciudadanos que quieren volver a vivir tranquilos, pero que, a su misma vez, quieren poner su granito de arena para hacer que eso ocurra. Es decir, nacimos para ocupar el espacio de la mayoría de los catalanes.
J.M.: Queremos estar presentes en el espacio público que hasta el momento ha sido tomado de manera exclusiva por el independentismo mediante su simbología, queremos que todas las personas se puedan expresar con libertad, sin miedo.
B.D.: Dar voz a todos los jóvenes que están sufriendo el acoso nacionalista, ya sea en los colegios, universidades, agrupaciones e incluso en grupos de amigos. Queremos que jóvenes, por ejemplo de Girona, que se sienten coartados de forma constante, pierdan el miedo, que puedan salir a la calle y reivindicar que se sienten tan catalanes como españoles.
¿Cuáles son vuestros objetivos y prioridades?
J.L.: Nuestros objetivos son, principalmente, el de la defensa de los derechos civiles y constitucionales. Poner en valor la Constitución significa poner en valor la defensa de un marco de convivencia que nos permite ser lo que queramos: gallegos, andaluces, cántabros o asturianos, nos iguala y nos hace libres dentro de todo el territorio español.
B.D.: Lo que me resulta más cercano, que sería lo que me gustaría lograr en Girona con S’HA ACABAT!, es que todos los jóvenes de la provincia que se sienten amenazados por el nacionalismo o que no se han involucrado en la lucha para terminar con el procés por el miedo a qué dirán sus círculos, pierdan ese miedo y alcen la voz.
A.S.: Creemos en los valores que emanan de nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía, por lo tanto, nuestra prioridad es recuperar estos valores, para devolver así a Catalunya a la normalidad social e institucional. Queremos defender el pluralismo político y social, los derechos democráticos, promover un activismo cívico que normalice el discurso constitucionalista en Cataluña y trabaje por la unidad de acción de las diferentes asociaciones que defienden estos valores. Queremos también, arropar a quienes sufren acoso por discrepar con el nacionalismo y trabajar por una sociedad sin tabúes ni ideologías obligatorias.
¿Cómo ha sido la respuesta de la ciudadanía, medios y partidos políticos?
J.L.: La respuesta de la ciudadanía, hasta donde he podido ver, ha sido muy positiva, entienden la necesidad del proyecto y son conscientes de lo importante que son los jóvenes en esta lucha. Los medios también han estado muy pendientes de nosotros y son conscientes del potencial que tiene S’HA ACABAT! Hemos mantenido contacto con todos los partidos constitucionalistas. Saben perfectamente que S’HA ACABAT! es una plataforma transversal que quiere tener la mejor relación posible con todos aquellos partidos que defienden la Constitución.
J.M.: El recibimiento ha sido muy positivo, los medios de comunicación han estado pendientes desde el día en que se presentó la asociación, y la ciudadanía también apoya nuestro proyecto. Recuerdo cuando el pasado 12 de octubre la gente se nos acercaba a darnos ánimo y a felicitarnos por nuestro trabajo.
A.S.: Nosotros sabíamos que era un proyecto muy ambicioso, pero tenemos que reconocer que nos sorprendió el rápido entusiasmo de los ciudadanos ante la aparición de nuestra asociación. Las muestras de cariño que nos llegan a diario son impresionantes. La ilusión y las ganas que ponemos en nuestro trabajo, creo humildemente, que han sido un gran aliciente para que muchas asociaciones y partidos políticos contactarán con nosotros para darnos ánimo y apoyo y, a su vez, nos transmitieran las ganas de realizar acciones conjuntas en un futuro.
B.D.: Hacía falta una asociación como ésta, pero nos ha sorprendido la rapidez con la que se nos ha reconocido. El apoyo que estamos recibiendo es increíble y esto se agradece mucho.
¿Cuál ha sido hasta ahora y cuál pensáis que debe ser el papel de los jóvenes constitucionalistas en la lucha por los derechos civiles en Cataluña?
B.D.: Distintas asociaciones y agrupaciones han ido haciendo cosas, pero creo que lo bueno de S’HA ACABAT! es que hemos conseguido juntar a todos estos jóvenes constitucionalistas en un mismo espacio. Ahora tendremos más voz, seremos más fuertes y entre todos conseguiremos llegar a muchos más jóvenes que están hartos del independentismo.
J.L.: Los jóvenes tenemos un papel muy importante. Es verdad que, por la falta de organización y movilización que ha habido siempre dentro del sector joven no independentista, cuesta construir un mensaje atractivo que ilusione a mucha gente. Pero quienes más vamos a sufrir las consecuencias del nacionalismo somos nosotros. Hoy en día, creo que una persona joven debería saber que el nacionalismo nos está robando muchísimas oportunidades. Por ejemplo, hay informes que indican que, si el ‘procés’ no se hubiera dado, el PIB de Cataluña sería más de un 4% superior al actual. Esto puede parecer insignificante, pero son muchos millones de euros que dejan de invertirse en educación, en sanidad, en cultura, en ocio, en seguridad, etc. Para un joven esto representa una brutal pérdida de oportunidades.
A.S.: Hasta ahora, era muy escaso, debido a las consecuencias que tenía el posicionamiento público en Cataluña. Pero creo honestamente que, en la actualidad, esa circunstancia ha cambiado, y los jóvenes estamos hartos y hemos visto necesario coger las riendas. Creo que muchos jóvenes, en un corto plazo, verán que son necesarios y que este movimiento llegará muy lejos por el empeño y ganas que le ponemos. Disponemos de un capital humano formidable, lo que nos permitirá seguir haciendo frente a la intolerancia y la violencia, y en un futuro próximo, estoy convencido, revertir la situación.
¿Cuál es vuestro análisis del contexto político catalán en el presente y un futuro próximo?
A.S.: Nunca pensamos que sería necesario, después de 40 años de democracia, que unos jóvenes tuvieran que defender el respeto de los derechos fundamentales. Creo que hemos nacido en un momento clave de la historia, dónde mucha gente que veía como cada vez la convivencia era peor, ahora ha encontrado una esperanza en nosotros. Asumimos una responsabilidad muy grande y trabajaremos cada día para que esas personas no pierdan la esperanza de que un cambio en Catalunya es posible.
J.L.: En S’HA ACABAT! hemos dicho desde el inicio que el procés está acabado. No nos preocupa la independencia porque no se va a producir; menos todavía cuando vemos la fractura entre los principales partidos nacionalistas. El independentismo, actualmente, se puede analizar con teoría de juegos. Lo que está sucediendo es un claro caso del ‘dilema del prisionero’. Ni ERC ni JxCAT apuestan ya por el procés, pero ambos necesitan mantener contento –engañado- a su electorado y aparentemente mantienen el órdago contra España. Es un brindis al sol. El que aguante más en esta posición gana y el que se baje del carro antes y reconozca la derrota del independentismo pierde y queda como un “traidor”; pese a que los dos partidos saben que el procés ya se ha acabado.
B.D.: Hemos llegado a un punto en que los independentistas no saben lo que quieren. Se dan cuenta de que el procés está muriendo, por no decir que ya ha terminado, y ahora lo único que buscan para intentar salvarlo es generar más tensión, especialmente en las calles, y bloquear las instituciones. La gente está cansada, muy cansada, por ambas partes. No me atrevo a predecir lo que sucederá en un fututo. Del mundo independentista te puedes esperar cualquier cosa, pero sí que creo que el procés ha terminado.
¿Cuál es la salida a la situación actual en Cataluña?
B.D.: La salida a la situación actual es rebajar la tensión que ha creado el independentismo en todos los ámbitos de la sociedad. Y esto lo conseguiremos, combatiendo sus mentiras, y haciendo pedagogía de los beneficios que tenemos todos por el mero hecho de ser españoles. Por ejemplo, ¿Dónde encontraran un servicio sanitario como el nuestro? ¿Qué beneficios tenemos por formar parte de la UE? Estas son cuestiones que tenemos que plantear y abordarlas sin miedo. Desde la pedagogía y no desde el populismo, como llevan años haciendo ellos, conseguiremos volver a la normalidad que había antes del procés.
A.S.: De todas las preguntas, ésta es la más difícil de responder, sin duda. Nosotros no venimos a ofrecer la solución mágica para acabar, de la noche a la mañana, con la fractura social catalana. Lo que venimos a pedir es que el gobierno de la Generalitat se vuelva a poner al servicio de todos los catalanes, y no sólo del 47% de ellos. Es necesario empezar un nuevo procés, pero esta vez, un procés de reconciliación, de respeto, de convivencia, de tolerancia…, lo que más necesita Cataluña en este momento.
Aarón Simón.: Hay que hacer ver a las personas que tenemos que priorizar la pluralidad de ideas y el respeto de éstas. Conseguir las mayorías necesarias, pero democráticamente desde la calle, dando nuestras razones porqué pensamos que separarse del resto de España y Cataluña está mal. Desmontando las mentiras que durante años muchos políticos irresponsables han ido diciendo, ilusionando a una gran parte de la población catalana.
J.L.: La solución mágica creo que no la tiene nadie. Ahora bien, nosotros tenemos claro que sea lo que sea lo que se vaya a hacer pasa, innegociablemente, por el cumplimiento de la ley y del marco de convivencia que nos iguala y protege a todos. No puede haber solución sin eso. De hecho, se empiezan a observar las consecuencias de aplicar la justicia. Ahora mismo ningún político catalán independentista repetiría los actos que llevaron a otros a la cárcel. Es importante remarcar este elemento pedagógico de la ley, que, además, no es otra cosa que el instrumento que tiene el débil para protegerse contra los abusos del poderoso. Y, por otro lugar, no hay salida a la situación actual sin implicación ciudadana. Es importantísimo hacer pedagogía en toda Cataluña para que los jóvenes y no tan jóvenes entiendan que es mejor ir juntos que separados.